Aún con Madeira en nuestra retina desde hace ya un año, este viaje se presentaba con un terrible hándicap. El de la inevitable comparación con la maravillosa isla portuguesa la cual tanto nos enamoró. Desde el primer momento no quisimos comparar ambos destinos,ya que éramos conscientes de sus enormes diferencias.
Este no ha sido un viaje de aquellos en los que se visitan a lugares remotos o alguna ciudad de lo más glamurosa. Nosotros queríamos ir a Lanzarote por descubrir un entorno diferente. Una naturaleza distinta a la de los frondosos árboles y la verde hierba. Ya lo hemos comentado en posts anteriores, pero nos atrajo ir a un sitio totalmente opuesto a Madeira. Y teniendo en cuenta nuestro modesto presupuesto pues ésta era la opción que más nos sedujo.
Así pues, valorando nuestro viaje en su justa medida podemos decir que las conclusiones han sido muy positivas. La belleza no debe estar reñida con la aridez o sequedad del entorno, pues esta isla es un destino interesante de la geografía española. Cuando observas ese Timanfaya o Los Jameos del Agua, te das cuenta de lo poderosa que es la naturaleza y la fuerza que tiene para esculpir maravillosos paisajes.
Lanzarote es una isla que vale la pena visitar. Sus paisajes volcánicos,mezclados con la fantástica arquitectura de César Manrique son motivos de admiración. Hay que ver como el artista logró integrar arte con naturaleza a la perfección sin dañar lo más mínimo el medio ambiente. Posiblemente, ese sea uno de sus grandes patrimonios. De hecho, Lanzarote sigue siendo «Reserva de la Biosfera» por cosas como éstas. Su gastronomía está riquísima (cómo no disfrutar con una buena cerveza acompañada de esas «papas arrugás») y los lanzaroteños son muy agradables. Además, para ir en verano el clima es ideal. Se puede disfrutar del sol en las hermosas playas que tiene.
Por lo tanto, teniendo en cuenta que nos encontramos en el inicio de (esperemos) un largo camino como viajeros por el planeta, estamos satisfechos. Desde nuestra humildad y bisoñez viajera podemos decir que hemos visto un nuevo pedacito de mundo. Dentro de nuestros limitados recursos nos ha quedado un viaje completo. El objetivo que tenía Lanzarote 2006 se ha cumplido. Por lo tanto, pruba superada y a pensar ya en el viaje del año 2007!!!
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