A Lanzarote la llaman la isla de fuego. También conocida como la “isla de los volcanes” se la denomina así debido a su singular orografía, la cual fue esculpida en el pasado por sus múltiples erupciones volcánicas entre 1730 y 1736. Declarada por la UNESCO como reserva de la Biosfera, esta isla de acantilados de lava petrificada, piedras basálticas y paisaje más propio de la Luna que del planeta Tierra, merece ser visitada al menos una vez por todo aventurero que se precie.

Para ver uno de sus peculiares lugares hay que acercarse a la pintoresca localidad de Yaiza y conocer el “El Golfo”. Y tranquilos, el Golfo no es ningún truhan ni maltrabaja. También llamado “Laguna de los Ciclos”, El Golfo es un cráter abierto al océano que se formó a raíz de las erupciones de 1730. La laguna que ocupa el fondo del semicírculo surgió debido a la inundación del cráter. Su color verde se debe a las algas que habitan en su superficie. El mar pasa por medio del cráter formando una hermosa playa negra que contrasta con el verde del Lago, comunicándose con éste por medio subterráneo.

Este Lago Verde ha sido declarado reserva natural, por lo que el baño está prohibido. El efecto visual es totalmente atípico y realmente espectacular. Además cerca de esa playa hay muchos restaurantes y bares en los que poder tomarse algo o también comer, por lo tanto vale la pena acercarse a ver este sitio tan curioso de la isla de Lanzarote.

 

Este artículo forma parte de nuestro viaje a Lanzarote. Puedes ver todo lo relacionado con él a partir del siguiente enlace:

https://elviajedeloselefantes.com/viajes/lanzarote-2006/lanzarote-la-isla-de-los-volcanes/

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