Uno de los grandes atractivos que ofrece la isla de Madeira es poder realizar diferentes rutas de senderismo o trekking rodeados de sus escarpadas montañas y frondosos bosques. Unas rutas que se llaman levadas y atraen cada año a muchos turistas de los llamados de aventura.
Y os preguntaréis: ¿Qué es una levada? Pues las levadas son unos canales que hicieron los habitantes de la isla allá por el siglo XVI para abastecer de agua a todas las zonas. Estas levadas se construyeron desde las montañas en donde brotaba el agua para poder así conducirla camino abajo donde podía llegar a las zonas pobladas.
Así que seguir estos caminos se ha convertido en un atractivo de la isla ya que se recorren paisajes de una gran belleza. Lo bueno es que existe toda un red de levadas de diferentes longitudes y dificultades. Durante nuestra estancia en la isla realizamos tres de estas levadas que os contamos a continuación.
Indice
LEVADA DO RISCO EN MADEIRA
Una de las más cortas y sencillas de Madeira. Para llegar hay que ir hasta Rabaçal, concretamente en la carretera regional ER 110. Allí se deja el coche en el aparcamiento y ha dos opciones. Bajar caminando 2 kilómetros hasta el inicio de la levada o coger un pequeño minibus que por 5 euros (ida y vuelta) nos ahorrará esa caminata. Una vez allí empieza la ruta hacia la levada Risco.
Aunque la senda es un poco estrecha en algunos tramos su dificultad es muy sencilla y nada peligrosa. Al final llegamos una cascada de agua de más de 100 metros de altura , lo que la convierte en la más grande de Madeira.
LEVADA DAS 25 FONTES EN MADEIRA
La levada de las «25 Fontes» es la más famosa de la isla y la que suele estar normalmente más concurrida. Para realizarla hay que dirigirse al mismo sendero donde empieza la de Risco aunque llega un momento en que ambos se bifurcan.
Desde entonces el camino transcurre durante casi 2 kilómetros a través de senderos de laurisilva y naturaleza desbordante. Hay momentos en los que la montaña parece engullir a todo el que se adentra en ella ya que la vegetación acaba cubriendo los cada vez más tenues rayos de sol. Así hasta que se llega al final, donde brotan los 25 chorros que dan nombre a la levada.
LEVADA CALDEIRAO VERDE EN MADEIRA
Ésta, la Levada do Caldeirao Verde, es más dura y larga que las anteriores. Aunque eso sí, también es una de las más bonitas y con más encanto. Para llegar a ella hay que dirigirse a Santana. Y desde allí, tomamos un desvío carretera arriba por un camino de curvas hasta un gran aparcamiento. Se aparca y después de caminar 150 metros habremos llegado al Parque das Queimadas.
Tras esas dos casitas de paja, hay un camino de 6,5 km de frondoso bosque y naturaleza hasta llegar al Caldeirao Verde (caldera en portugués). Cabe decir que esta levada es muy segura ya que todo el camino está vallado. Su dificultad es media-alta (especialmente por su distancia).
Su recorrido tiene un poco de todo, árboles frondosos, zonas semi oscuras donde casi no penetra la luz, túneles oscuros (hay que llevar linterna) y también espacios estrechos donde solamente cabe una persona.
Finalmente se llega a la caldera, un bonito salto de agua de 60 o 70 metros de altura.
Como podéis ver, realizar alguna levada es una de las actividades imprescindibles que debéis hacer viajáis a Madeira. Como hemos dicho antes, las hay de diversas distancias y dificultades, es decir, las hay para TODOS los públicos. La elección ya es cosa de cada un@.