Si estás pensando en viajar a Sri Lanka pero aún no lo tienes claro te recomendamos leer este artículo, ya que en él podrás conocer de un plumazo todo lo que visitamos durante nuestra ruta de 10 días por este precioso país asiático.

Y es que estamos hablando de un país muy completo que combina a la perfección lugares culturales cargados de enorme historia con una naturaleza salvaje y desbordante. Porque en Sri Lanka podrás encontrar la reliquia más importante del budismo, cruzarte con manadas de elefantes en medio de la carretera, tomarte una taza del que dicen es el mejor té del mundo o alucinar con sus paisajes de auténtica postal. ¿Te vienes?

Sri Lanka en familia

Itinerario 10 días a Sri Lanka por libre en familia

Si bien reconocemos que 10 días es un tiempo algo justo para poder visitar Sri Lanka, entendemos que no todo el mundo dispone del tiempo y dinero para poder recorrer esta maravillosa isla durante 20 días o un mes.

En nuestro caso combinamos su visita junto con unos días en las cercanas islas Maldivas, por lo que por temas logísticos estuvimos exactamente 10 días en el país. Nos habría gustado estar un poco más pero creemos que durante estas 10 jornadas se puede armar un buen itinerario, conocer lo más importante y llevarse un hermoso recuerdo de la antigua Ceylan.

Además, si te interesa saber más te compartimos toda nuestro post con toda la información básica para que puedas organizar un viaje a Sri Lanka y que sea todo un éxito.

Y ahora sí que sí, vamos con nuestro itinerario de 10 días en Sri Lanka a través de una ruta circular siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Comenzamos.

Llegada a Sri Lanka y traslado a Sigiriya (Día 1)

La mayoría de vuelos internacionales llegan a Sri Lanka vía aeropuerto de Negombo, cerca de la capital Colombo. Esta primera jornada de viaje es principalmente de toma de contacto y traslados. Hay que hacer el visado, cambiar dinero y comprar una tarjeta SIM para poder estar conectados durante todo el viaje.

No obstante y una vez realizados los trámites lo ideal desplazarse hasta la zona de Sigiriya, punto central del país desde donde partiremos para las visitas de los siguientes 3 días. Es por ello que te recomendamos coger un hotel confortable en Sigiriya para poder descansar durante 3 noches tras las visitas de cada día.

Explorando Polonnaruwa y safari para ver elefantes (Día 2)

Este segundo día de viaje comienza con un plato fuerte ya que lo comenzamos visitando Polonnaruwa, la antigua capital del reino en el siglo XI, hace 800 años. Reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en Polonnaruwa pasamos toda la mañana visitando sus diferentes espacios (120 hectáreas) en los cuales aún se conservan antiguos templos, estupas e impresionantes budas.

Polonnaruwa en Sri Lanka

Ubicada a solo 1 hora de Sigiriya (donde nos alojamos) el precio de la visita a Polonnaruwa es de 30 euros (algo elevado) pero vale la pena recorrer estas diferentes zonas cargadas de historia y con casi un milenio a sus espaldas. Es sin ninguna duda una visita imprescindible durante un viaje a Sri Lanka.

Después de la visita a las ruinas antiguas de Polonnaruwa teníamos otra actividad intensa, pues por la tarde nos dirigíamos a hacer un safari en busca de animales salvajes. El principal objetivo de esta actividad era avistar elefantes así que nos dirigimos hasta el Parque Nacional de Kaudulla, el cual durante los días en los que estábamos tenía una mayor concentración de paquidermos.

Safari en Sri Lanka

La experiencia fue increíble ya que además de cocodrilos, búfalos, ciervos, aves o monos pudimos disfrutar de enormes manadas de elefantes moviéndose en total libertad por el parque. Con amplias y abiertas zonas de terreno y un enorme lago artificial, en Kaudulla cumplimos un sueño cumplido el cual nos hacía muchísima ilusión poder vivir.

Nos gustaría remarcar un dato importante y es que para realizar un safari por la zona de Sigiriya existen tres opciones: Kaudulla, Minneriya o Hurulu. Aunque Minneriya es el más famoso, dependiendo de la época hay una mayor concentración de elefantes en uno u otro parque, pues estos animales se mueven en grandes grupos y van cambiando según sus necesidades o instinto.

Así que te recomendamos informarte bien de dónde hay más elefantes los días que estés por allí, no sea que acabes en el lugar equivocado y tu visita sea un fracaso. Nosotros preguntamos a nuestro conductor el cual tras un par de llamadas concluyó que Kaudulla era el mejor lugar.

Amanecer de Lion Rock desde Pidurangala y visita a una aldea tradicional (Día 3)

Este día comenzó muy temprano, concretamente a las 04:00h de la madrugada. El objetivo era poder ver amanecer en Pidurangala, la montaña que se encuentra justo enfrente de Lion Rock (la Roca del León), el lugar más emblemático de Sri Lanka.

Hemos de decir que el madrugón vale la pena ya que la estampa de la roca es preciosa y además pensamos que es el mejor momento para verla ya que luego el calor aprieta y se hace más duro. Otra opción es la de subir la misma roca pero nosotros lo desechamos tanto por su elevado precio (30 euros p/p) como por la diferencia de las vistas, ya que a la vista queda la estampa desde Pidurangala. Además cerca también hay miradores muy chulos.

Después del madrugón y esfuerzo regresamos al hotel a darnos una ducha y a desayunar para recuperar fuerzas antes de la siguiente actividad que teníamos programada para este día, que se trataba de la visita a una aldea tradicional para conocer el modo de vida rural de Sri Lanka.

A pesar de ser una actividad bastante turística a nosotros nos gustó ya que para acceder a la misma aldea hay que hacerlo con los tres medios de transporte tradicionales usados habitualmente entre las aldeas: tuktuk, carro tirado por bueyes y balsa para atravesar el lago hasta el poblado.

De hecho durante toda la actividad pasamos por otras pequeñas aldeas donde pudimos comprobar que este modo de vida sigue estando muy vigente en el país, ya que vimos a gente cultivando arroz, dejándolo secar a la puerta de sus casas y realizando también diferentes tareas agrícolas alrededor del propio lago, el cual estaba repleto de lotos y Water Lily, la flor de Sri Lanka.

La experiencia concluye con la visita a la misma aldea y una degustación en la que realizamos una pequeña clase/muestra de cocina típica que acabamos comiendo. Como decimos, esta actividad es muy interesante y nos gustó para conocer un poquito mejor el tradicional modo de vida esrilanqués.

El resto de la tarde la pasamos paseando por Sigiriya para conocer su vida local y tomarnos algo en uno de sus locales ya que al día siguiente tocaba cambiar de zona del país.

Visita a las cuevas de Dambulla y descubriendo el festival «Esala Perahera» de Kandy (Día 4)

Esta jornada es principalmente de carácter cultural con la visita a dos puntos muy importantes para los habitantes de Sri Lanka. A menos de 30 minutos desde Sigiriya se encuentran las famosas cuevas templo de Dambulla.

Cuevas de Dambulla

Reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se trata de 5 cuevas excavadas en la base de una roca de 150 metros de altura, en las que se albergan infinidad de figuras y pinturas de Buda, reyes esrilanqueses y dioses hindúes. Estas cuevas fueron utilizadas por los habitantes prehistóricos antes de la llegada del budismo al país.

Después de la visita a las cuevas de Dambulla nos dirigimos a Kandy, la segunda ciudad más grande e importante de Sri Lanka. Aunque de camino paramos en el templo Nalanda Gelige, famoso por encontrarse en el centro geográfico exacto de Sri Lanka, algo que a día de hoy sigue siendo un misterio saber cómo se sabía al construirlo teniendo en cuenta que data entre los siglos VIII y X.

Después de esta visita y parar a comer, acabamos el día en Kandy, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988 y es uno de los lugares más sagrados del mundo budista ya que allí se encuentra la reliquia más importante de esta religión/filosofía, el diente de Buda.

Nuestra visita a Kandy (principios de agosto) coincidió con el famoso festival Esala Perahera, sin duda alguna el evento cultural más importante de Sri Lanka, pues durante 10 días se celebra y venera la reliquia del diente de Buda.

Festival Sri Lanka

Las calles de la ciudad se inundan de peregrinos en procesión y desde diferentes santuarios salen representaciones de las divinidades budistas e hinduistas escoltadas por más de cien elefantes engalanados, mientras músicos, acróbatas y danzantes ataviados para la ocasión, se mueven al ritmo de la música. La procesión principal está liderada por el Elefante Maligawa, que lleva el cofre que contiene el diente sagrado de Buda.

Si tienes la oportunidad de visitar Sri Lanka durante el mes de agosto, te recomendamos que asistas a este festival para disfrutar de esta experiencia única e inolvidable, ya que además del componente religioso, también tiene un gran significado cultural y social para los habitantes de Sri Lanka.

Explorando Kandy hasta Pinnawala (Día 5)

Tras la resaca del festival Esala Perahera dedicamos la mañana a conocer un poco más la ciudad de Kandy. Para ello realizamos una visita imprescindible, la del templo del diente Buda. Cuenta la leyenda que cuando murió Buda y estaba siendo incinerado, alguien rescató de la pira uno de sus dientes y este se convirtió en una de las más importantes reliquias de la religión budista. El diente fue trasladado a Ceilán por una princesa india que lo escondió en su cabello para protegerlo.

Templo de Buda Sri Lanka

Al poseer una reliquia tan sagrada este templo suele estar siempre muy concurrido, pero lo abarrotado que lo vimos durante los días del festival es una auténtica locura. Eso sí, vale la pena vivirlo y conocer de primera mano la devoción que procesa la gente ante este objeto.

Templo del diente de Buda

A la salida del templo nos fuimos a callejear por el centro y conocer de primera mano la vida local de Kandy, visitando el Mercado Central y los diferentes puestos que hay también en sus alrededores.

Pescado mercado de Sri Lanka

Esta es una de las cosas que siempre hacemos y más nos gusta de viajar, el conocer mercados y zonas de compra de la gente local para ver cómo es su día a día. Kandy no iba a ser menos y como esperábamos nos encantó. Disfrutamos mucho de la experiencia.

Mercado de Kandy en Sri Lanka

Después de comer y con nada más especial programado emprendimos rumbo al sur hasta Pinnawala donde teníamos nuestro alojamiento, el Elephant Park Grand Royal Pinnalanda. En este hotel se pueden ver cada día grupos de elefantes bañándose en el río provenientes del orfanato que hay a poca distancia del hotel. Una vez allí nos acercamos a Mahamevnawa Amadahara, un pequeño monasterio budista.

Monasterio em Sri Lanka

Para nosotros esta fue una visita muy especial ya que allí pudimos aprender más sobre el budismo interactuando con los monjes que lo habitan. De hecho realizamos unas ofrendas ofreciendo comida a los monjes, ya que solo pueden comer si se la ofrece un laico.

Explorando Nuwara Eliya, ciudad colonial británica (Día 6)

Nos levantamos por la mañana observando los elefantes bañándose en el río mientras desayunábamos. No teníamos claro si venir aquí pero quisimos conocer in situ cómo era Pinnawala y en qué condiciones estaban los elefantes.

La verdad una vez vivido esta experiencia y comparado con el safari, los elefantes de Pinnawala no nos terminaron de gustar. Seguramente estén bien cuidados en el orfanato, pero nada que ver con los animales en libertad. De hecho no fuimos al orfanato, desayunamos y seguimos la ruta.

El destino final del día era Nuwara Eliya aunque antes teníamos varias paradas. La primera de ellas a el Templo – Torre de Ambuluwawa. Es un templo que une las religiones principales de Sri Lanka, pues allí podremos ver un monasterio, un templo hindú, una iglesia y una mezquita. Lo más característico es su sinuosa torre desde la que se pueden divisar hasta cinco provincias de Sri Lanka. Por desgracia para nosotros no lo pudimos comprobar debido a la niebla y lluvia de un día desapacible.

Después continuamos nuestro camino hasta las Ramboda Falls, unas cataratas únicas con forma ‘Y’, donde dos cascadas independientes con dos fuentes de agua se unen en una en la parte inferior.

Toda esta zona montañosa del centro del país es mucho más húmeda, territorio ideal para las plantaciones de té. Y es aquí donde se produce concretamente el té de Ceylan, el más famoso del mundo. Hay gran variedad de fábricas de té en los alrededores así que nosotros visitamos una de ellas, concretamente la Damro Tea Factory que es una de las más grandes del país.

Fábrica de té Sri Lanka

Es muy interesante visitar una de estas fábricas y conocer cómo se procesa la hoja de té desde su recolección hasta su envasado, así como degustar el famoso té de Ceylán y comprar alguna de sus variedades más exclusivas.

Acabamos el día en Nuwara Eliya. Conocida también como la pequeña Inglaterra por su clima fresco y lluvioso y porque, precisamente por este motivo, allí se asentaron la mayoría de los ingleses durante la ocupación colonial.

Aventuras en familia en el famoso tren a Ella (Día 7)

En este séptimo día realizamos una de las actividades más reconocibles de un viaje a Sri Lanka. Aunque antes de ello teníamos pendiente conocer Nuwara Eliya ya que el día anterior llegamos ya de noche. Como hemos comentado antes esta ciudad es pura esencia británica y se siente desde el minuto uno que se llega, pues sus pintorescos edificios recuerdan a los de las islas británicas.

Hay varios edificios emblemáticos como el Grand Hotel, el parque Victoria o sobre todo la oficina de correos en la que entramos y nos auto-envíamos una carta. Todo ello rodeados de pubs e incluso un gran hipódromo y campos de cricket.

Por último destaca The Hill Club, un club de caballeros establecido en 1876 por propietarios de plantaciones británicos y que hoy en día sigue funcionando (aunque ya con la mayoría de socios esrilanqueses). Al visitarlo nos recordó a esos clubs de Londres como el que regentaba el mismo Willy Fogg en el famoso libro de la Vuelta al Mundo en 80 días. Tal cual.

Después de la inmersión colonial británica nos dirigimos a la pequeña localidad vecina de Nanu Oya desde la cual teníamos que coger el tren hasta Ella. El viaje en este tren panorámico es una de las experiencias imprescindibles a realizar en Sri Lanka.

Estación de tren Sri Lanka

Seguro que habrás visto multitud de vídeos y fotos en Instagram sobre este trayecto de aproximadamente 2 horas entre montañas y campos de té rodeados de imponentes paisajes. Y si visto en la web ya parece increíble, te decimos recorrerlo en persona es absolutamente espectacular. Realmente este viaje tiene su fama bien merecida.

Una vez llegados a la ciudad de Ella nos dirigimos a nuestro hotel a dejar las mochilas y dar un vuelta para tomar algo y cenar en esta bonita ciudad.

Explorando Ella (Día 8)

Este día lo dedicamos prácticamente entero a conocer Ella y sus alrededores antes de viajar a la zona de playa donde acabamos nuestra ruta de 10 días por Sri Lanka. Ocupamos gran parte de la mañana para ir a ve el famoso Puente de los Nueve Arcos, a través del cual pasa el tren panorámico con el que llegamos el día anterior.

Este puente entró comenzó a funcionar en 1921 en plena I Guerra Mundial. Está hecho a base de piedra y cemento porque el acero y el metal previstos se utilizaron para fines militares. Se le llama también el Puente de los Nueve Cielos, porque si lo miras desde abajo puedes ver nueve veces el cielo a través de sus nueve arcos. Os recomendamos tomaros algo fresquito en alguna de las terracitas que hay en los alrededores.

Después de ver el puente nos dirigimos a Little Adam’s Peak. Se trata de un sencillo trekking de unos 5 kilómetros (ida y vuelta) por un camino en la montaña entre campos de té y hermosos paisajes de la zona. Desde arriba se ve el Ella Gap y toda la montaña.

Paisaje Sri Lanka

Durante el trekking hay algunos puntos en los que se puede parar para descansar y también comer o tomar algo. Eso es lo que hicimos nosotros ya que el entorno es fantástico y así ya con los estómagos llenos continuamos la ruta hasta la playa de Mirissa, donde llegamos casi de noche y nos instalamos para pasar los dos últimos días en Sri Lanka.

Relax en familia en Mirissa y Weligama (Día 9)

Mirissa es una de las playas más famosas de Sri Lanka y en la que se pueden hacer bastantes planes interesantes. En nuestro caso no tuvimos demasiado buen tiempo, pero aún así tratamos de aprovecharlo al máximo.

Uno de sus puntos más famosos (y que no te debes perder) es Coconut Tree Hill, una pequeña colina llena de cocoteros con la playa de fondo que dejan una estampa única y tremendamente instagrameable.

Después de Coconut Tree Hill nuestra idea era ir hasta Weligama para hacer una clase de surf con Xavi y Àlex ya que esta playa es ideal para hacer tal actividad, pues en ella hay varios clubs que realizan esta experiencia para todo tipo de niveles, incluyendo familias con niños. El problema es que no hacía buen tiempo y el mar estaba más picado de lo normal así que tuvimos que improvisar un plan B.

A pocos kilómetros de Weligama se encuentra la Snake Farm Mirissa en la que se puede visitar una granja / centro de rescate de serpientes autóctonas de Sri Lanka. El dueño de este lugar rescata serpientes de las casas y diversos lugares de la zona para recuperarlas.

Snake farm Mirissa

De hecho pertenece a la 4ta generación de una familia que se dedica a la medicina con serpientes. Al rescatarlas recogen el veneno para hacer antídotos y abastecer a centros de salud y hospitales, pues no en vano mueren entre 800 y 1000 personas al año en el país por picaduras de serpiente, principalmente de cobras.

En la visita se da la voluntad y se pueden ver las serpientes que tienen allí en el momento, tanto algunas inofensivas que se pueden incluso coger como las más peligrosas y venenosas. Hemos de decir que esta experiencia la hicimos por Àlex y en cierto modo resultó interesante conocer.

El resto del día lo dedicamos a pasear por Mirissa Beach (una de las playas más populares de Sri Lanka) y sus alrededores, además de ver los famosos pescadores que faenan subidos en un palo de unos 4 metros de altura con otra barra trasversal o Petta, sobre la que se sientan. Aunque hoy en día es ya más una actividad turística que un trabajo real, es interesante conocer este peculiar método de pesca.

Galle y Colombo, historia de Sri Lanka (Día 10)

Nuestra última jornada en Sri Lanka fue para finalizar la ruta circular que le dimos al país aunque aprovechando para realizar aún algunas paradas anotadas como importantes en el itinerario.

La primera de ellas Galle. Esta fue la ciudad fortificada que es Patrimonio de la Humanidad fue en su día el principal puerto de Asia, especialmente en el SXVI con los portugueses. Su fuerte amurallado que da acceso a la vieja ciudad son otro de los imprescindibles que te recomendamos en tu viaje.

A pocos kilómetros de Galle se encuentra el Museo Memorial del Tsunami de Sri lanka, un lugar que recuerda la tragedia ocurrida en diciembre de 2004 justo allí en esas mismas playas. La ola de más de 30 metros de altura se llevó la vida de miles de personas y este lugar honra memoria a los desaparecidos.

Pensamos que para conocer un país hay que conocer también sus partes más oscuras o tragedias por lo que una visita como esta forma parte del viaje. Este museo está dirigido por una superviviente del desastre lo que hace esta visita aún más intensa de lo que ya es de por sí. Aún con toda la tristeza que supuso aquello, te recomendamos también hacer esta visita en tu ruta por Sri Lanka.

Museo tsunami Sri Lanka

La última parada del día y por tanto del viaje fue en Colombo, la capital del país. La mayoría de la gente no suele incluir Colombo en sus itinerarios pero a nosotros nos apetecía conocerla y pasar al menos una tarde larga viendo sus puntos más importantes, destacando la colorida mezquita Jami Ul-Alfar.

Aprovechamos para realizar las compras de souvenirs de última hora en su caótica zona centro llena de puestos y mercados de todo tipo, desde ropa a utensilios, mochilas, comida, etc.

Colombo Sri Lanka

Y con estas últimas compras nos marchábamos de Colombo hasta el aeropuerto de Negombo a unos 30 kilómetros de distancia y concluyendo así nuestro itinerario.

Itinerario de 10 días a Sri Lanka, últimos consejos

«MENOS ES MÁS». Sin lugar a dudas hace varios años que tratamos de aplicar esta frase en nuestros viajes. Preferimos la calidad de las visitas a la cantidad. Y por eso en esta ruta de 10 días por Sri Lanka intentamos diseñar actividades de todo tipo pero sin tener que recorrer enormes y agotadoras distancias cada día.

El hecho de viajar en coche con conductor nos permitió ganar muchísimo tiempo y aprovechar así el mismo. Nunca hicimos más de dos / tres horas de traslados cada día y como decimos, organizamos la ruta tratando de combinar lo mejor que ofrece Sri Lanka para poder así saborear toda su esencia. Pensamos que este es un apartado muy importante así que organiza bien tus traslados para perder el menor tiempo posible en estos.

En cuanto a los alojamientos o lugares para comer no vas a tener problema. Nosotros preferimos llevarlo todo contratado y organizado desde casa pero puedes ir haciendo sobre la marcha y normalmente siempre encontrarás sitio en tus destinos.

Sri Lanka es un país maravilloso y que vale la pena visitar. Esperamos que nuestra ruta te pueda ayudar a organizar mejor tu viaje para que se acabe convirtiendo en una aventura inolvidable. Seguro que no te arrepentirás. Ante cualquier duda o pregunta que te surja nos puedes escribir en los comentarios de este mismo post.

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