La ciudad de Belfast tiene muchos atractivos para visitarla durante varios días. Un buen plan para ir a Belfast con niños es visitar estos dos museos. Aunque no tiene nada que ver el uno con el otro, ambos son ideales para visitar en familia.
La historia de Titanic en Belfast (Titanic experience )
No son muchos los que saben que el famoso insumergible, aunque partió de la ciudad de Southampton, se construyó en Belfast. De ahí, que la ciudad ha sabido convertir esta singularidad en un verdadero icono turístico. El barco más famoso de la historia y su memoria se mantienen hoy muy vivas gracias a libros, canciones, películas, exposiciones y también desde el año 2012 a este magnifico museo ubicado en los mismos astilleros del puerto donde se construyó y que conforma el principal elemento de un plan director, el “Titanic Quarter”, para dinamizar el muelle cultural y turísticamente.
El impresionante edificio que lo acoge ya hace que te quedes con la boca abierta antes de entrar. El estudio de arquitectura que realizó el proyecto invirtió casi cuatro años en el diseño de este complejo edificio que reproduce cuatro cascos de 90 pies de altura y que está revestido con 3.000 fragmentos de aluminio que visualmente simulan olas y hielo.
El interior es igual de espectacular como el exterior. Cuenta con 6 pisos que acogen 9 galerías interactivas en las que el visitante, más que en un museo, se adentra en toda una experiencia. De ahí que la visita se llame “Titanic Experience”.
Antes de entrar nuestros niños de 3 y 6 años ya conocían la trágica historia del trasatlántico y os podemos decir que ni parpadearon en las dos horas que estuvimos dentro. Además, en la entrada les dieron un mapa en el que tenían que ir encontrando varios muñecos durante el recorrido, todo muy divertido.
La visita se realiza con una audio guía, y en primera instancia te van adentrando en los aspectos socio-económicos de la ciudad de principios del siglo XX, pues el Titanic se empezó a construir en 1909 y se terminó tres años después. El proceso de construcción y las duras condiciones de trabajo se muestran al visitante que sube a una atracción móvil que recorre distintas estancias en altura. Durante la visita también pudimos ver reproducciones de los camarotes de 1ª, 2ª y 3ª clase, una reproducción de la famosa escalinata de madera, objetos que decoraban el barco, vajillas utilizadas en los comedores, pasajes originales, reproducciones del choque con el iceberg y un cine donde se muestran las labores de búsqueda, descubrimiento y exploración del barco 73 años después del naufragio.
Os recomendamos comprar las entradas previamente en la web para evitar excesivas colas. Hay de varios tipos, aunque nosotros adquirimos la “Experiencia Titanic”, a la que se tiene acceso a la historia completa por las 9 galerías del recinto durante un recorrido estimado de dos horas. Además, esta entrada también da acceso a visitar el interior del barco ubicado en las inmediaciones, el SS Nomadic, último de la compañía que se conserva de la época y que se puede visitar en no más de 30 minutos.
MUSEO W5 EN BELFAST
Justo frente al Titanic Experiencie Belfast, se encuentra el galardonado centro de ciencia y descubrimiento de Irlanda, el divertido Museo W5. Para todas las edades pero muy especialmente para los niños, este centro tiene por lema: ¡¡¡PROHIBIDO NO TOCAR!!!
El precio de la entrada son 12 euros por adulto y 9 por cada niño, aunque existe la posibilidad de contratar packs familiares, y en nuestro caso, por dos adultos y dos niños pagamos 35 euros.
En él encontrareis un programa cambiante de eventos y exposiciones relacionados con la salud, higiene, genética, geología, circuitos eléctricos, vuelos y fuerza, además de demostraciones de ciencia y espectáculos durante el día.
Nuestros niños se lo pasaron espléndidamente en el “Climbit”, una enorme estructura para escalar de varios pisos de altura y que simula una selva-laberinto. Está indicada para niños de 3 a 16 años y en todo momento los papis pueden ver como escalan su hijos a través de las redes, aunque eso sí, hay monitores pendientes de ellos por si, como en nuestro caso, el pequeñín de la familia decide subir tan alto que después no encuentra el camino para bajar, jeje, toda una odisea cuando la monitora tuvo que subir a rescatar a Àlex.
Existe otra zona llamada “El Descubrimiento”, recomendada para menores de 8 años y que contiene 16 áreas temáticas con más de 50 exposiciones interactivas. Pintar, reproducir sonidos de animales, recorrer libros de cuentos digitales, simular comprar en una tienda… es lo que os vais a encontrar en esta área. Una de las zonas que más gustaron a nuestros niños, fue la de construcción, donde hay juegos con bloques de madera natural y de espuma, ladrillos, troncos y formas de todos los tamaños. Incentivar a que nuestros niños dejen volar su imaginación construyendo puentes, torres y castillos, es una buena forma de enriquecer su pensamiento creativo.
En fin, dar vida a robots, subir a la cima de cohetes virtuales o escapar de los dinosaurios proyectados con AR (realidad aumentada), es sin duda un plan más que recomendable para pasar toda una mañana o tarde en este estupendo museo para toda la familia.
Conclusiones
Y hasta aquí nuestra recomendación. Estos dos museos se complementan como un buen plan familiar si visitáis la ciudad de Belfast con niños. En el Titanic Experience Belfast conoceréis en profundidad y de manera sorprendente la historia del famoso trasatlántico, desde su construcción hasta su trágico final. En el W5, lo pasaréis de fábula en este entorno que anima a los niños a imaginar, explorar y experimentar, pero lo más importante, jugarán y se divertirán de lo lindo.
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