En nuestro viaje a Cuba con niños tuvimos la suerte de vivir experiencias maravillosas durante los 15 días que recorrimos la isla.
Sin duda alguna, uno de los grandes atractivos de Cuba son sus hermosas playas y cayos de fina arena blanca y agua turquesa. Cuando estuvimos organizando el itinerario de viaje teníamos claro que había que reservar algunos días para poder relajarse y desconectar en un lugar idílico. Al viajar con niños siempre intentamos compaginar visitas más de tipo cultural, con otros lugares pensando en Xavi & Àlex en los que la diversión y el juego son los protagonistas.
Finalmente, tras indagar un poco y ver las muchas opciones de playa que hay en Cuba nos decidimos por Cayo Levisa. Te contamos nuestra experiencia.
CÓMO LLEGAR Y QUÉ HACER EN CAYO LEVISA
Ubicado en la zona noroeste del país, para ir a Cayo Levisa hay que dirigirse a Palma Rubia donde se coge un pequeño ferry que nos llevará hasta este paraíso. No hay transporte público para llegar por lo que el único modo es hacerlo en taxi a través de una carretera con unos enormes baches en algunos tramos. Un buen plan (es lo que hicimos nosotros) es pasar dos o tres días en Viñales conociendo el valle y desde allí partir a Cayo Levisa. La distancia es bastante más corta que si vais desde La Habana y la carretera mucho mejor (imaginad cómo será la que llega desde La Habana). El taxista no debería cobraros más de 30 CUC por el trayecto. Eso sí, no olvidéis concertar vuestra vuelta porque en el embarcadero de Palma Rubia no hay nada ni taxis con los que volver desde allí.
Alguno os preguntaréis por qué quisimos visitar este lugar, pudiendo ir a las famosas playas de Varadero o a otros fantásticos cayos en la isla. Pues en realidad elegimos Cayo Levisa por sus bonitas playas de aguas turquesas y arena fina, pero especialmente para poder gozar de una tranquilidad única ya que además de su ubicación singular, allí solamente hay un pequeño hotel de cabañas de madera donde el único sonido que se escucha es el de las olas del mar.
Llegando a Cayo Levisa
Como ya hemos comentado antes, para ir al cayo hay que coger un ferry desde Palma Rubia. Hay 3 horarios de salida: las 10:00h, 13:00h y 18:00h y con la reserva del hotel, el traslado es gratis. Ciertamente lo mejor es acudir a primera hora para aprovechar todo el día y poder disfrutar de las playas, aunque os recomendamos ir con un poco de antelación porque llega bastante gente para subir a las 10:00h en el primer viaje.
De hecho hay excursiones que llegan para pasar la jornada y volver el mismo día por lo que existe el riesgo de quedarse en tierra por overbooking. Nosotros llegamos a las 09:00h y fuimos casi los primeros así que tampoco creáis que hay que pegarse un gran madrugón. Una vez allí hay una pequeña carpa en la que mostrando la reserva del hotel os darán los tickets para subir al barco, el cual fue puntual para llevarnos a nuestro destino.
Tras unos 20 minutos de trayecto y una vez hecho el check in, ya estábamos dispuestos a relajarnos y por fin tomarnos un par de días de descanso en nuestra aventura cubana. Todo el hotel está fabricado de madera con pasarelas que conducen a las diferentes estancias y como no… a la playa, ya que las cabañas se encuentran a escasos metros del mar.
Así que con semejante panorama lo único que podíamos hacer (ironía mode on) era «tirarnos a la bartola» en uno de los múltiples porches ubicados a pie de mar. Que por cierto, mientras en cualquier playa normal te cobran por utilizar hamaca y sombrilla, aquí es gratis y solo tienes que hacer uso de ello. Digamos que el día en Cayo Levisa transcurre básicamente entre chapuzón, baño de sol y cócteles. Por solo 2 CUC puedes tomarte un coco recién cogido del árbol ya que hay servicio en la playa.
CONSEJO QUE POCOS SABEN: si quieres disfrutar de unas playas de esas que quitan el hipo y que crees que solo existen en los anuncios de televisión, te aconsejamos caminar en dirección hacia la derecha mirando desde el hotel al mar. Tras un paseo de unos 20 minutos a través de manglares llegarás a Punta Arena, una solitaria playa en la que no suele haber absolutamente nadie lo cual nos hizo sentirnos como auténticos náufragos.
Fue un auténtico privilegio poder tener ese paraíso para nosotros cuatro. Aunque luego llegaron algunas personas más, aquello seguía pareciendo una isla desierta. Te aseguramos que pocas veces verás tantas tonalidades de azules concentradas en un mismo paisaje. Simplemente espectacular.
Otro de los grandes atractivos de quedarse al menos una noche a dormir en Cayo Levisa es que al final del día la gente que no se hospeda en el hotel se marcha para coger el último ferry de las 17:30h. No es que haya una enorme afluencia durante el día, pero a partir de la tarde la playa principal y el hotel se quedan prácticamente desiertos. Nos quedamos en la arena viendo como los colores que antes eran azules daban poco a poco paso a tonos naranja y rojizos marcando el fin de día con la puesta de sol.
Como hemos dicho antes se trata de un pequeño hotel pensado para relajarse sin ningún tipo de animación ni fiestas nocturnas, así que no busquéis el calendario de eventos de animación ni algún lugar con música porque no encontraréis nada. Aunque eso no impide perderse por sus instalaciones y tomarse un cóctel en el hall antes de cenar ya que pasear por sus pasarelas iluminadas ya de noche cerrada tiene su encanto.
Pero si bonito es ver como se pone el sol en la playa, otra cosa que nos gustó mucho de Cayo Levisa fue despertarse la mañana siguiente con el sonido de las olas viendo amanecer. Con el mar en calma y sin nadie aún por la playa ese también fue uno de los mejores momentos de nuestra estancia.
Y como el último ferry de vuelta salía a las 17:30h aún pudimos aprovechar más de medio día para estar en la playa, jugar con Xavi & Àlex, comer tranquilamente y darnos una ducha antes de regresar. En definitiva, disfrutar de este maravilloso cayo.
CONCLUSIÓN
Si esperas un enorme resort con grandes lujos, animación, montañas de comida y todo incluido te equivocas de sitio, Cayo Levisa no es para ti. En cambio si lo que buscas es un lugar donde puedas relajarte sin grandes agobios, pasear por una de las mejores playas del mar Caribe o simplemente dejar pasar el tiempo mientras lees un libro, has escogido bien tu destino. De hecho la mayor borrachera que cogerás aquí es la de los múltiples tonos de verdes y azul del cielo y mar. Eso sí, tomándote un mojito sentad@ a orillas del mar.
Como hemos dicho antes este pequeño hotel es el único que hay en Cayo Levisa y trata de ser sostenible y responsable con el medio ambiente. Está prácticamente todo construido de madera, sus habitaciones están muy bien, son cómodas y están equipadas con todo lo necesario. A nosotros nos costó 90 euros la noche con régimen de pensión completa aunque las bebidas no estaban incluidas. Un precio bastante razonable para el lugar y la época del año (agosto), teniendo además el transfer del ferry pagado. La comida está bien, tipo buffet con suficiente variedad y de bastante buena calidad para las dificultades y escasez que hay en el país.
En todo nuestro viaje a Cuba con niños, la estancia en Cayo Levisa fue perfecta para hacer un break y olvidarse del mundo. Hay una frase que solemos comentar siempre que regresamos a casa tras un viaje la cual dice que «cuando volvemos de vacaciones necesitamos unas vacaciones». Pues en esta ocasión Cayo Levisa fue ese lugar de vacaciones en nuestras vacaciones. Si estás organizando tu viaje a Cuba y no sabes muy bien a qué playas o cayos ir, te recomendamos que te alojes en Cayo Levisa, seguro que no te arrepentirás.
Por último, si tienes alguna duda o quieres preguntarnos algo, nos puedes escribir a través de los comentarios de este post. Estaremos encantados de contestarte y/o ayudarte en lo que sea necesario. Esperamos que te haya sido útil.
4 comentarios en «Cayo Levisa. Entre las mejores playas de Cuba»
Querida familia: Que alegría haberos encontrado. Nosotros iremos a Cuba en marzo y también queremos ir a Cayo Levisa. Es q las fotos dan una envidia! Quería preguntaros ¿cómo lo hicisteis con el hotel? ¿Cogisteis dos habitaciones dobles o una habitación con una cama de matrimonio y dos camitas? Nuestros peques tienen 5 y 8 meses. Ahh y también quería saber si en Caya Levisa había muchos mosquitos? Un saludo y gracias de antemano.
¿Hola qué tal? nos alegra mucho que vayáis a Cuba. Ya lo tenéis ahí, seguro que no os arrepentiréis. Cayo Levisa es un lugar precioso e ideal para desconectar del mundo.
En cuanto al hotel, sí que cogimos dos habitaciones ya que todas son dobles por lo que era la única opción. Así que esa noche dormimos separados, cada uno con un niño. Nada grave, vamos.
Y la verdad que no tuvimos ningún problema con los mosquitos. Habíamos leído que en Cayo Levisa había pero nosotros no vimos prácticamente ninguno. Llevábamos repelente y por supuesto que nos lo pusimos por la tarde-noche tras la ducha y cuando íbamos a cenar. Yo si que os aconsejaría que hicieseis lo mismo para evita contratiempos.
Seguro que Cayo Levisa os va a encantar, es un pequeño paraíso.
Y muchas gracias por leernos, cualquier duda o cosa que nos queráis preguntar os contestaremos encantados. Cuba no defrauda.
¡Un abrazo familia!
Me a gustado mucho vuestros relatos , ya que estoy recopilando toda la informacion posible para mi viaje a Cuba en Agosto de 2020..
Me hubira gustado compartirlo , pero no he visto esa posisibilidad .
Hola Aurelia, muchas gracias por tu comentario. Sin duda Cuba te encantará, para nosotros fue un viaje mágico. En cuanto a lo de compartir el viaje, puedes hacerlo copiando directamente la dirección del enlace del artículo. ¡Una abrazo!