¿Qué ver en Vilnius en 3 días? Vilnius, la capital de Lituania fue la primera parada de nuestro viaje de dos semanas por las Capitales Bálticas y Helsinki. Se trata de la ciudad más poblada del país y la segunda con más habitantes de estos tres países solo superada por Riga, la capital de Letonia. Te contamos lo mejor para ver y hacer en esta ciudad.
Índice
EL CASTILLO DE TRAKAI
Aunque el post se titula Qué ver en Vilnius en tres días, incluimos en esta lista el castillo de Trakai ya que consideramos que este lugar forma parte de Vilnius. Se encuentra a solo 20 kilómetros de Vilnius y además ésta es una visita absolutamente obligada en un viaje a Lituania. Os dejamos el post sobre nuestro día en Trakai:
https://elviajedeloselefantes.com/dia-1-llegada-a-lituania-visita-a-trakai/
MUSEO DE LA KGB
Un museo que describiríamos en una palabra: espeluznante. Como aperitivo en los muros del edificio están escritos los nombres de los lituanos que fueron torturados y asesinados en su interior.
A las puertas de la entrada observamos un pequeño monumento en el que una inscripción nos recuerda los años de ocupación soviética. Unos años que para los lituanos ojalá no hubieran pasado.
Así que nos adentramos pues a conocer un poco mejor en qué consistieron aquellos años de ocupación. Es increíble hasta donde puede llegar el ser humano con tal de dominar e imponer su ideología. El museo fue una antigua sede de la GESTAPO de los nazis, aunque posteriormente pasó a ser el cuartel de la KGB, el servicio secreto de la antigua URSS.
En él se exhiben a través de sus dos plantas toda una serie de imágenes, prendas, objetos y recuerdos de lo que se vivió allí y también de lo que padecieron miles y miles de lituanos deportados a los campos de concentración de Siberia y otras partes de Rusia.
Y es que Lituania fue ocupada y anexionada a la URSS a la fuerza, por lo que los disidentes acabaron pagando un alto precio. Además, lo más duro de esta ocupación fue la forma de hacerlo, ya que fue tras un pacto secreto con los nazis de Hitler. Esta imagen es prueba de ello y del sentimiento que tienen los lituanos.
Aunque la parte más terrorífica del museo es la del sótano en en donde se encuentran las cárceles y salas de tortura. Pequeñas celdas donde se encerraban a presos políticos hasta su deportación o directamente a su ejecución, algo que tenía lugar en las salas contiguas donde el horror, el miedo y la tiranía eran llevadas a la máxima expresión. Estas paredes guardan para siempre las atrocidades que la antigua URSS comunista cometió durante tantos años.
A la salida hay un libro de firmas en el que los visitantes pueden dejar algún mensaje como recuerdo de la visita. Nosotros dejamos el nuestro escrito por puño y letra de Sonia.
TORRE DE GEMÍNIDAS
Bordeando el río de la ciudad se llega hacia la Torre de Geminidas. Una torre en lo alto de un colina en la que antaño se erigía el castillo de Geminidas, el duque fundador de la ciudad.
Para subir arriba del todo lo mejor es utilizar el funicular que os transportará en unos segundos. Las vistas son magníficas y dan una panorámica de la ciudad, aunque allí solo hay la torre y unos restos de uno de los muros del antiguo castillo.
EL CASCO ANTIGUO DE VILNIUS
Declarado como patrimonio de la humanidad por la UNESCO, el centro histórico es relativamente pequeño y destaca la calle Pilies, que es el punto de partida hacia la antigua puerta de entrada a la ciudad. Una calle llena de restaurantes, tiendas, y varias iglesias y edificios importantes.
LA CATEDRAL DE VILNIUS
Justo al inicio de la calle Pilies se encuentra la catedral de Vilnius. Una catedral católica y de color blanco, sin ningún ornamento especial ni exuberantes decoraciones. Algo propio del carácter lituano, humilde. Mención especial merece también su campanario de color blanco igual que la catedral.
PROBAR LA COMIDA TÍPICA LITUANA
De los múltiples restaurantes que hay en la ciudad para comer nosotros fuimos a Dvaras (esto no es ninguna colaboración) ya que habíamos leído que estaba muy bien. Especial por servir comida lituana además de tener una ambientación típica en la que los camareros van con el traje tradicional del país.
Nos comimos como entrante pan negro típico lituano, una sopa de setas servida dentro de una taza hecha de pan (riquísimo) además de cerdo y un plato de salmón, acompañado de dos cervezas de la tierra. La guarnición de los platos con verduras. Xavi tenía unos pinchos con patatas fritas. Comentar que estaba riquísimo, y que por 35 euros hemos comido muy bien.
Personalmente os recomendamos este restaurante ya que además está en la calle principal y desde allí se puede seguir calle arriba para ver diferentes edificios hasta llegar a la antigua puerta de entrada de la ciudad.
LA PUERTA DE ENTRADA A LA CIUDAD
La puerta del amanecer es la única que se conserva de todas las que había. Del siglo XVI tiene aún la Virgen de la Misericordia por un lado y los vanos redondos utilizados por los cañones como defensa en el otro.
UZUPIS
Si hay un lugar que hay que ver en tres días en Vilnius por su peculiaridad es el barrio de Uzupis. Uzupis es una pequeña «República Independiente» en la misma ciudad. Sí, sí, independiente. Con su moneda, con su constitución, etc.
De hecho está reconocido como patrimonio de la humanidad por parte de la UNESCO. Estamos hablando de un barrio muy especial. De carácter bohemio es el lugar de vivienda y expresión de pintores y artistas. Hermanado con el barrio similar francés de Montmarte donde estuvimos en 2010, Uzupis está repleto de grafitis, pinturas y bonitos corrales donde los artistas dan rienda suelta a su creatividad.
Símbolo del barrio es la estatua del ángel tocando la trompeta, lo cual simboliza el carácter utópico, idealista y soñador del barrio.
Como hemos dicho el barrio tiene una bonita constitución propia, en la que todos sus artículos giran en torno al vive y deja vivir al prójimo siendo feliz. Esta constitución está colgada en varios paneles en diferentes idiomas para que todo el mundo la pueda leer.
Uzupis da para medio día o quizá más para comer en alguno de sus restaurantes, tomarse un café en alguna de sus terrazas o pasear al anochecer para ver su vida nocturna.
OTROS LUGARES DE INTERÉS
Iglesia Ortodoxa de San Paraskeva
Iglesia de Santa Ana
Cuenta la leyenda que esta iglesia encandiló tanto a Napoleón que se la quiso llevar a París en la mano.
Palacio Presidencial y Universidad de Vilnius
Tanto el Palacio Presidencial como la Universidad de Vilnius son dos edificios que no hay que perderse.
Vilnius es una ciudad que te deja con un buen sabor de boca. Es de esos destinos que quizá te esperas menos y te sorprende. No tiene edificios grandiosos y ostentosos, pero en su sencillez radica su belleza. Se nota que la ciudad está en crecimiento ya que hay muchas obras de accesos y mejora de infraestructuras, lo cual muestra que el turismo va en aumento. Nos ha gustado también la limpieza de cada rincón, de cada jardín, de lo bien cuidado que lo tienen todo. Además la gente es educadísima y muy silenciosa.
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